¿Se necesita una Corte Internacional Anticorrupción?

Daniel Kempken*

English version here.

La corrupción traspasa fronteras y causa graves daños y violaciones masivas de los derechos humanos en todo el mundo. Por este motivo, se refuerzan los argumentos para establecer un Tribunal Internacional Anticorrupción (International Anti-Corruption Court, IACC). Una contribución al debate sobre la creación de una IACC.

La corrupción está lejos de ser un delito trivial sin víctimas concretas; de hecho, la corrupción viola los derechos humanos. La pandemia de COVID 19 lo ha dejado con toda claridad: cuando se malversa o desvía ayuda gubernamental o internacional, las consecuencias pueden ser fatales. Los llamados países en vías de desarrollo pierden a través de los flujos financieros ilícitos unas diez veces más dinero que reciben de la cooperación internacional al desarrollo[1].  La gran corrupción, también conocida como cleptocracia, en la que políticos de alto rango abusan de su posición de poder en beneficio propio, es especialmente dañina.

La gran corrupción se ve facilitada por contextos de impunidad, en los que las fiscalías y los tribunales nacionales no pueden o no quieren responsabilizar a los cleptócratas. En general, esto no se debe a la falta de la legislación necesaria: 189 países son parte de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que hace vinculantes las leyes nacionales correspondientes, y en la gran mayoría de los países se han promulgado[2].  

Pero la legislación nacional por sí sola no es suficiente. Existe un consenso generalizado en que la gran corrupción y los flujos financieros ilícitos relacionados son una forma de delincuencia internacional que no puede combatirse únicamente con medidas nacionales[3]

El concepto de la IACC

El modelo más amplio para combatir la gran corrupción es la creación de un Tribunal Internacional Anticorrupción (IACC)[4].  Las características fundamentales de una IACC serían la complementariedad y la subsidiariedad: el Tribunal sólo tendría jurisdicción si se han agotado las opciones de rendición de cuentasa nivel nacional, es decir, si los tribunales nacionales no quieren o no pueden procesar los delitos de corrupción. De este modo, el concepto aborda el problema central de que los cleptócratas lógicamente no están interesados en luchar contra la corrupción en sus países. 

Se supone que el Tribunal debe subsanar este déficit en la persecución penal, así como recuperar los activos obtenidos ilegalmente. Para ello, la IACC aplicaría las leyes anticorrupción que, por lo general, ya están en vigor. El principal objetivo de la IACC es garantizar que los cleptócratas no puedan contar con la impunidad ni estar seguros de su riqueza ilícita. Según los conocimientos criminológicos existentes, esto también debería tener un efecto disuasorio[5]. Además, la existencia de un organismo internacional eficaz debería suponer un fuerte incentivo para la reforma de los tribunales nacionales y de los organismos encargados de hacer cumplir la ley.

La campaña por una IACC

La organización no gubernamental Integrity Initiatives International (III, por sus siglas en inglés), fundada en 2016 y con sede en Boston (Estados Unidos), se ha fijado explícitamente el objetivo de crear las condiciones institucionales para una IACC. Hasta los finales de 2022, unos 300 líderes mundiales de 80 países han pedido la creación de una IACC en una declaración pública lanzada por III.

Entre ellos se encuentran jefas/es y exjefas/es de Estado, propietarias/os y directoras/es ejecutivos de grandes empresas, responsables políticos en los temas de la paz y de la seguridad, defensora/es de los derechos humanos, y organizaciones no gubernamentales de África, Asia, América y Europa.

Los Países Bajos, Canadá y Ecuador están promoviendo activamente la creación de la IACC, al igual que Timor Oriental, Nigeria y Moldavia[6].  Colombia y varios otros países han manifestado su interés en el contexto de conferencias[7].  

Transparencia Internacional apuesta por mecanismos de justicia flexibles

Transparencia Internacional se ha mostrado reticente a abrazar la idea de una IACC. En otoño de 2022, la asamblea general internacional de más de 100 capítulos de la organización decidió que Transparencia daría prioridad a los mecanismos judiciales internacionales regionales y flexibles, ya que éstos podrían responder mejor a las diferentes circunstancias en las diferentes partes del mundo que un tribunal internacional central. Transparencia sostiene que la Corte Penal Internacional (CPI) no ha demostrado ser eficaz ni rentable y que ha creado divisiones regionales.

La CPI, en funcionamiento desde 2002, genera unos costes de unos 160 millones de dólares al año. No obstante, sería posible construir una IACC de una forma más económica que la CPI. Parte de los activos ilícitos que recupere la IACC podrían utilizarse para financiar el Tribunal. El International Anti-Corruption Coordination Centre (IACCC), creado en 2017, cuenta con la participación de Interpol y puede contribuir a las investigaciones. El IACCC también puede ser útil en los casos en que las autoridades nacionales de investigación no cooperen. 

¿Suficiente voluntad política?

Otro argumento en contra de la IACC es que no sería posible generar suficiente voluntad política para su establecimiento a nivel internacional. No habría ninguna razón para que los países gobernados por cleptócratas se unieran a la IACC. Estados poderosos como EE. UU., China o Rusia no están hasta ahora interesados[8].

Los promotores del Tribunal sostienen que la idea ya goza de suficiente popularidad para ganar el apoyo de 20 o 25 países. Proceder de esta forma, también podría disipar las preocupaciones de que la creación de un tribunal internacional sería demasiado difícil y llevaría demasiado tiempo. En efecto, es necesario que una coalición de dispuestos incluya a centros financieros internacionales y a países donde los cleptócratas invierten el dinero robado. Una corte creada de este modo ayudaría a limitar el margen de maniobra de los cleptócratas y disminuiría considerablemente los riesgos de gran corrupción.

Mecanismos existentes

Los críticos sugieren que, en lugar de una corte nueva, se haga hincapié en los mecanismos y programas anticorrupción ya existentes. Estas posibilidades incluyen ampliar la jurisdicción de la CPI o de los tribunales regionales de derechos humanos, utilizar misiones híbridas como la CICIG en Guatemala o la MACCIH en Honduras, o aumentar el apoyo a las agencias nacionales anticorrupción y a los tribunales especiales.

Otras medidas posibles son la ampliación de las sanciones contra los Estados corruptos, las revisiones mutuas en el marco de la Convención Anticorrupción y una mayor participación de la sociedad civil. 

También se podría considerar la creación de comisiones regionales para apoyar y, si fuera necesario, proporcionar protección a las fiscalías y tribunales nacionales. Otra posibilidad sería nombrar un relator especial de la ONU sobre la corrupción.

Los debates deben ser exhaustivos

Los enfoques y programas mencionados anteriormente tienen sentido, pero siguen siendo medidas individuales. Sus posibilidades de éxito dependen de las diferentes condiciones marco y también de la situación política del momento. Por ejemplo, las misiones híbridas en Guatemala y Honduras sólo tuvieron mucho éxito temporalmente, y se cerraron cuando cambiaron las condiciones políticas.

De todas las iniciativas y enfoques mencionados aquí, el concepto de una IACC es el más completo. El problema de la corrupción es tan grave y transnacional que un tribunal internacional anticorrupción sería una respuesta poderosa también desde un punto de vista político y simbólico. Además, tendría mayor legitimidad que las sanciones emitidas por gobiernos individuales. 

De hecho, la creación de una corte de estas características llevaría algún tiempo. Pero al tratar un problema tan global, deben encontrarse y desarrollarse enfoques globales. Por esta razón, sería demasiado corto de miras permanecer únicamente en patrones de pensamiento nacionales o regionales. 

A medida que la corrupción se internacionaliza cada vez más, también debe hacerlo la aplicación de la ley. Los procesos de coordinación internacional sobre una posible IACC tienen carisma y un poder radiante. Por lo tanto, este debate ofrece una gran oportunidad para la lucha contra la corrupción, que también podría allanar el camino para otros enfoques significativos.


* Daniel Kempken es consultor independiente sobre cuestiones relacionadas con el Estado de derecho y la lucha contra la corrupción. De 2017 a 2019, fue jefe de la Unidad de Gobernanza, Democracia y Estado de Derecho del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania. Anteriormente desempeñó diversas funciones en la cooperación gubernamental y la diplomacia alemanas.

[1] Global Financial Integrity. (2015). Illicit Financial Flows from Developing Countries: 2004–2013. Washington, D.C. Recuperado de https://gfintegrity.org/report/illicit-financial-flows-from-developing-countries-2004-2013/

[2] Wolf, L., Goldstone, J., & Rotberg, R. I. (2022). The Progressing Proposal for an International Anti-corruption Court. American Academy of Arts & Sciences, 3. Recuperado de https://www.amacad.org/publication/proposal-international-anti-corruption-court

[3] UNGASS. (s.f.). UNGASS Political Declaration (página 1). Recuperado de https://undocs.org/Home/Mobile?FinalSymbol=A%2FRES%2FS-32%2F1&Language=E&DeviceType=Desktop&LangRequested=False

[4] Wolf, L., Goldstone, J., & Rotberg, R. I. (2022). The Progressing Proposal for an International Anti-corruption Court. American Academy of Arts & Sciences, 3. Recuperado de https://www.amacad.org/publication/proposal-international-anti-corruption-court

[5] Wolf, L., Goldstone, J., & Rotberg, R. (2022). The Progressing Proposal for an International Anti-corruption Court. American Academy of Arts & Sciences, 10. Recuperado de https://www.amacad.org/publication/proposal-international-anti-corruption-court

[6] Integrity Initiatives. (s.f.). FAQ – ¿Es factible políticamente el establecimiento del IACC? Recuperado de https://integrityinitiatives.org/faqs

[7] Ídem

[8] Stephenson, J., Schütte, S. (2019). An International Anti-Corruption Court? A synopsis of the debate. U4 Brief, 2019(5), 4. Recuperado de https://www.u4.no/publications/an-international-anti-corruption-court-a-synopsis-of-the-debate.pdf

Ilustración: vía Canva.

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