Autora: Talita Bedinelli – El País (España)
El expresidente brasileño, Juscelino Kubitschek de Olivo, que gobernó Brasil de 1956 a 1961, fue víctima de «conspiración, complot y atentado político» que acabaron con su muerte el 22 de agosto de 1976, durante la dictadura militar. Ese fue el dictamen de la Comisión de la Verdad Vladimir Herzog, instaurada por el Ayuntamiento de São Paulo, para investigar los crímenes cometidos durante esa época en São Paulo, basándose en 90 indicios encontrados en la investigación.
La investigación del caso comenzó en mayo de este año, cuando los concejales paulistanos comenzaron a recopilar documentos y testimonios de figuras importantes conectadas con los hechos, como el ex-conductor de la Viação Cometa, Josias Nunes de Olivo, que, en la época, fue señalado como uno de los responsables del accidente que llevó al Opala en el que Juscelino y su conductor, Geraldo Ribeiro, viajaban a salirse de la carretera Presidente Dutra y chocar contra un camión. Nunes afirmó a la Comisión, el 1 de octubre de este año, que el coche rebasó al autobús por la derecha y siguió directo hacia el carril opuesto, sin hacer curvas. El conductor, que afirmó que dos hombres le buscaron tras el crimen para ofrecerle dinero si asumía la culpa, dijó que su vehículo no rozó el del expresidente, lo que se comprobó tras investigaciones hechas en los dos automóviles y por el testimonio de pasajeros que estaban en el autobús.