Por Cindy Woods
Legal Fellow en ICAR
(International Corporate Accountability Roundtable)

En una decisión sin precedentes para los activistas que promueven la rendición de cuentas empresarial, el mes pasado un tribunal guatemalteco que interviene en delitos ambientales confirmó una condena contra la empresa africana productora de aceite de palma Reforestadora de Palma de Petén S.A. (REPSA) por el delito de “ecocidio” —a saber, el daño extenso, la destrucción o la pérdida de ecosistemas en un grado que menoscaba gravemente su goce pacífico por los habitantes del territorio—, en relación con la contaminación del río Pasión.